Un transformador eléctrico es un dispositivo que se utiliza para aumentar o disminuir la tensión en un circuito eléctrico. Básicamente, un transformador consta de dos bobinas de alambre que están dispuestas alrededor de un núcleo de hierro laminado. La bobina que se conecta a la fuente de alimentación se llama bobina primaria, mientras que la que se conecta a la carga se llama bobina secundaria.
Existen diferentes tipos de transformadores eléctricos, como los transformadores de distribución, que se utilizan en la distribución de energía eléctrica en áreas residenciales y comerciales; los transformadores de potencia, que se utilizan en la transmisión de energía eléctrica a largas distancias; y los transformadores de instrumentación, que se utilizan en sistemas de medición y control.
Los transformadores también pueden ser de tipo elevador, que aumentan la tensión de entrada a la salida, o de tipo reductor, que disminuyen la tensión de entrada a la salida. Además, los transformadores pueden ser monofásicos o trifásicos, dependiendo de la cantidad de corriente y la potencia que necesiten manejar.
En resumen, los transformadores eléctricos son dispositivos esenciales en la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica. Al aumentar o disminuir la tensión en los circuitos eléctricos, los transformadores permiten la transferencia eficiente de energía a través de largas distancias, lo que es esencial para suministrar energía a hogares y empresas de todo el mundo.
